Debido a su estratégica ubicación, Bélgica fue durante mucho tiempo un territorio codiciado por los conquistadores. Lejos ha quedado su historia de batallas y en la actualidad invita a maravillarse con su paisaje de castillos medievales, modernos edificios y campos de flores.
Bañado por las aguas del Mar del Norte, Bélgica constituye en la actualidad uno de los centros neurálgicos más importantes de Europa. Es un país densamente poblado y una de las regiones más industrializadas del mundo. Por ello es lógico que este comunicado con el resto del continente. Y que mejor manera de hacerlo que a través del tren Bélgica, por supuesto.
Los trenes de alta velocidad constituyen la manera más rápida y segura de viajar desde Bélgica hacia el resto de Europa (y viceversa). Estos la conectan con otros países como Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, República Checa y Suiza.
Pero no solo los trayectos internacionales están cubiertos. Dentro de Bélgica es posible viajar a varios destinos en tren y siempre con una buena frecuencia de viajes, mediante los trenes de la red SNFC. Muchos trayectos tienen una frecuencia de una hora. El Intercity, por ejemplo, une las ciudades de Amberes, Ostende, Brujas, Luxemburgo, Gante y Bruselas.
Para vistar Bélgica, el punto inicial de arribo es, sin dudas, la ciudad de Bruselas. Las estaciones principales son «Gare du Nord», «Gare Centrale» (situada en el centro de la ciudad) y «Gare du Midi» (las 2 últimas comunican a su vez con el metro.)
Bruselas-París se comunican por medio del Eurostar (el servicio ferroviario de las compañías de Bélgica, Reino Unido y Francia) que también cruza el Canal de la Mancha a través del Eurotúnel para unirla con Londres, en tan solo 2:40 hs. El tren de alta velocidad Thalys llega hasta Alemania, Francia y Holanda y los TGV la comunican con Francia.
Una vez arribado a Bruselas, visite su centro histórico para admirar la mezcla de arquitectura art noveau con modernos y vanguardistas edificios, museos y teatros que hacen de esta una ciudad cálida, a la vez que surrealista y misteriosa. En una palabra: atrapante.
A sólo 90 km. y menos de una hora de viaje en tren por paisajes de belleza única llegue hasta la medieval Brujas. Conocida como «la Venecia del norte» es uno de los puntos más visitados por los Europeos, que maravilla con sus canales y su casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.
Compre su boleto en el tren de alta velocidad Thalys y dirijase a Amberes. Conocida por su condición de centro portuario (con uno de los puertos más importantes de Europa) es también una animada y divertida ciudad, en donde la noche invita a la más bulliciosa y alocada diversión.
Al norte de los alpes, la universitaria Gante, con sus calles adoquinadas y sus canales serpenteantes, ofrece una amplia variedad de museos, tiendas, restaurantes y una vida nocturna emocionante con numerosos conciertos.
Recorra la ruta de los castillos, visite el Manneken-Pis en Bruselas y anímese a correr por los campos de flores de Flandes. Haga un crucero por Brujas o Gante y disfrute del chocolate caliente más suculento de Europa, en cualquier punto de Bélgica.
Billetes de tren más frecuentes en Bélgica
Tren Bruselas – Brujas. Duración: 57 minutos.
Tren Bruselas – Amberes. Duración: 42 minutos.
Tren Bruselas – Gante. Duración: 31 minutos.
Tren Brujas – Gante. Duración: 40 minutos.
Tren Bruselas – Lieja. Duración: 1 hora.
Pases de tren Bélgica
Eurail Select pass
Eurail Global pass
Pase Benelux
Pase Benelux-Alemania
Pase Benelux – Francia
Eurail National Pass
