Tren Bulgaria | + trenes en europa | Trenes en Europa al mejor precio

Bulgaria ha decidido dejar atrás su fuerte arraigo por el pasado y (sin olvidar sus raices) encarar el nuevo siglo mirando hacia adelante. Con miras al progreso y la integración forma parte de la Union Europea desde el año 2007. Bulgaria no es un destino turístico común. Muchas veces resulta hasta dificil recordar su ubicación en el mapa del viejo continente. Sin embargo, Bulgaria es mucho más accesible de lo que se cree. La República de Bulgaria limita al norte con Rumania, al Sur con Grecia y Turquia, al oeste con Serbia y la República de Macedonia (ex Yugoslavia). Al este tiene al Mar Negro como envidiable limite. Envidiable, porque realmente los paisajes provocan esa sensación!

El tren es la mejor opción tanto para llegar a Bulgaria, como para recorrerla, ya que ofrece una extensa red de servicios que llegan hasta la mayoría de los rincones del país. El tren Bulgaria dispone de tres clases, de los cuales los expresos son los más rápidos y cómodos.

Pero ese no es el único motivo para decidirse por el tren Bulgaria al momento de recorrerla. Las increíbles vistas panorámicas en muchas de las rutas son también un motivo de peso. La facilidad para conectarse con otros puntos es importante a la hora de elegir el tren como medio de transporte. Existen varias conexiones con otros países europeos:

Tren Sofía – Belgrado (con un servicio diurno y uno nocturno).
Tren Sofía – Bucarest (con un servicio diurno y uno nocturno).
Tren Sofía – Tesalónica.
Tren Svilengrad – Alexandroupolis.
Expreso de Bulgaria (que va desde Sofía hasta Kiev, Moscú, Minsk y San Petersburgo.)
El tren del Mar Negro circula (durante ciertos periodos del año) desde Moscú y Minsk hasta Varna y viceversa.
El Expreso Bucarest Estambul circula en la ruta Bucarest/Stara Zagora/Estambul.

Tren Bulgaria

La estación principal de tren Bulgaria es Tsentralna Gara, en Sofía. Y por esa ciudad es recomendable comenzar el recorrido. Ubicada al oeste de Bulgaria (casi en la frontera con serbia) Sofía es el centro cultural, administrativo y economico del país. Sofia es un monumento viviente de la historia europea. Siendo la ciudad más antigua del Bulgaria (y la tercera del continente), alberga una historia de más de 7000 años. Una visita a su centro histórico revela las huellas dejadas por los tracios, los griegos, los bizantinos y los turcos. Recorra monumentos de imponente belleza como la Catedral de Alejandro Nevski (una de las iglesias ortodoxas más grandes del mundo), la Iglesia de San Jorge, la Iglesia de Santa Sofía, la Mezquita de Banya Bashi o la Sinagoga de Sofia (la más grande de la región de los Balcanes).

En la región centro-norte del país se encuentra Plovdic. Esta ciudad (con una historia de más de 6 mil años) es tan atrapante como la anterior. Por eso es recomendable incluirla en el recorrido. Aún se pueden encontrar numerosos restos de construcciones romanas dispersos en su arquitectura.

Hay tanto para visitar que necesitará por lo menos de 2 días ¡y ganas de caminar!. Recorra las ruinas del Estadio Romano, el Museo Arqueológico, la Galería de arte de la ciudad, la iglesia de Sveta Bogorodista, la Mansión Georgiadi, la galeria Georgi Boshilov (en donde se exponen obras de pintores modernos) o el Teatro Romano del Siglo II (d.C).

A orillas del Mar Negro, Varna es otro punto que no puede dejar de conocer. Posee el puerto comercial más importante del país y por ella cruza parte del Danubio. Varna le permitirá cubrir la cuota de naturaleza y belleza visual, luego de tanta história.

Una particularidad de Bulgaria es la cocina tradicional. Con sabores típicos fuertes, es realmente algo que debe probarse. Ademas de ser muy particular, la comida búlgara es económica.
Si visita Bulgaria en invierno pruebe la sopa Bob Chorba (una sopa de frijoles con muchas especias), la Kavarma (un estofado de carne y verduras servido en ollas tradicionales individuales parecidas a macetas) o animese al Chushka Biurek (paprikas rellenas de huevos y queso rebozadas en pan). No deje de probar la katma (una especie de panqueque de 30 cm. de diámetro, que se prepara en el acto). Para épocas de más calor pruebe la sopa Tarator (yoghurt con pepinos e hinojo, muy refrescante). Snellanca es la variante espesa de la sopa anterior (con yoghurt filtrado con trozos de pepino, nueces y ajo picados). Para beber, pruebe el tradicional Ayrian (yoghurt con agua).
Por supuesto también hay opciones de restaurantes con cocina internacional (y precios mucho mayores) y también cadenas de comidas rápidas para quienes no se animen a probar la comida típica (o para quienes, luego de haberla probado ¡quieran volver a comer una hamburguesa con papas fritas!)