El tren República Checa es el medio de transporte más conveniente para visitar este país. Son muchos los trenes europeos que comunican este país con otros importantes puntos de Europa. Trenes como el Inter City Express, o los Pendolino (que cubren trayectos de Praga a Ostrava, Viena y Bratislava), constituyen parte de la amplia oferta de República Checa.
Con una velocidad de hasta 200 km/hora, el Tren República Checa ofrecen confort y servicio, y aseguran la conexión más rápida.
Conformada por un paisaje único, en donde la vegetación de los bosques se mezcla con castillos y arquitectura de los siglos XV y XVI, República Checa es visita obligada para el turismo de todo el mundo.
Comience su recorrido por Praga, sin dudas la ciudad más conocida. Capital de la República, es además el centro de la cultura y las artes checos. Transite su casco histórico (declarado Patrimonio de la Humanidad) o camine por las calles que bordean al Río Moldava para apreciar su arquitectura de esplendor inigualable. Si tiene la suerte de conocer Praga en invierno, el paisaje de sus casas y edificios nevados solo puede describirse con una palabra: mágico.
La gran mayoría de los turistas sólo llegan hasta Praga (una de las 20 ciudades más visitadas del mundo). Sin embargo, mas allá de las fronteras de esta ciudad, la República Checa tiene mucho más para ofrecer.
En Brno (Moravia), la segunda ciudad en importancia por su cultura después de Praga, conviven en perfecta armonía edificios históricos (como monasterios de ordenes religiosas) con arquitectura moderna.
Al este de la República, también en la región de Moravia, la ciudad de Olomuc lo sorprenderá con sus plazas, parques y jardines, bordeadas por calles de adoquines.
A orillas de la sinuosa corriente del río Moldava, en el norte de la República, Cesky Krumlov es una joya extraordinaria de la arquitectura barroca. Asómbrese con el complejo palaciego más extenso en la República Checa, después del Castillo de Praga.
Hradec Kralove es la ciudad más antigua de la República Checa. Construida en los restos de la antigua población eslava, hoy presenta un paisaje único, en donde edificios del siglo XIII se mezclan con arquitectura de ultima generación.
En medio de toda esta muestra de cultura e historia, los paisajes checos invitan a las más variadas actividades y excursiones al aire libre. Navegue alguno de los tantos ríos del país en canoa, tome un paseo en barco o practique ciclismo por las ciudades de piedra checa, únicas en Europa.
Recorra en tren República Checa los valles del paraíso checo, con ciudades empedradas que se intercalan con prados, casitas típicas de madera y vistas que ofrecen un panorama único de los alrededores. Tome un baño o relájese practicando patin a pedal en alguna de sus tantas piscinas naturales regadas por el sol, con un microclima único.
Pruebe las exquisiteces típicas como la sopa de patatas, la carne de cerdo asada con col o los filetes con salsa de crema. Si no lo acompaña con la tradicional cerveza negra o el vino de Moravia, es imperdonable!!
Corte la tarde con un stop para saborear las deliciosas crepes rellenas de frutas (palačinky), la tarta de manzana (jablečný štrúdl), o el típico Knedlík checo de frutas (české ovocné knedlíky).
Billetes de tren más frecuentes República Checa
Tren Berlín – Praga. Duración: 4 horas y 40 minutos.
Tren Praga – Varsovia. Duración: 8 horas y 6 minutos.
Tren Viena – Praga. Duración: 4 horas y 48 minutos.
Tren Praga – Bratislava. Duración: 5 horas y 23 minutos.
Tren París – Praga. Duración: 15 horas y 28 minutos.
Pases de tren República Checa
Pase Europa del Este
Eurail National pass
Eurail Global pass
Pase Austria – República Checa
Pase República Checa- Alemania